Hoy queremos contarte la historia de Maria Marta con las palabras de su hija Martina...
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Cáncer de ovario seroso de alto grado. Antecedente de cáncer de mama. Mutación del gen BCRA1. Esto figura en su historia clínica.
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Aunque en la historia detrás de esta historia clínica hay mucho más. .
La guerra se perdió pero ella supo ganar varias batallas. Siempre de pie. Fue y será el mejor ejemplo que me pudo dar la vida: de fortaleza, de resistencia, de optimismo, de cómo nunca bajar los brazos y, menos aún, de perder las ganas de seguir viviendo. .
De las enfermedades no siempre se logra la cura pero siempre transforman. Las circunstancias hicieron que todo se pudiera vivir con una mayor intensidad. Que cosas simples, como el sol en la cara o su jardín floreado, fueran instantes en el paraíso. En todos estos años, en compañía de la enfermedad, sobró el lugar para las alegrías, los momentos felices, la familia, los amigos, los encuentros, los replanteos de formas de vivir y de ser, los viajes, los sueños, los museos, las comidas, los besos, los abrazos. Y el amor. Al final de cuentas, lo importante de luchar por la vida es poder disfrutarla también, así como los recuerdos que podamos atesorar.
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Hoy la pienso, la siento y la extraño todos los días. Agradezco su ejemplo y lo aprendido. Abrazo a los que me quedan cerca y a los que espero que esta historia les sirva. Y como ella supo tomar de la querida y sufrida Frida Kahlo: “VIVA LA VIDA”.
